domingo, marzo 04, 2007

Ya pasó, el eclipse de luna ha marcado de algún modo extraño mis pensamientos. El misticismo confabulador que inunda este tipo de fenómenos naturales de vez en cuando contagia a aquel que se deja.

Y es que, realmente creo que todo ello obedece a algún tipo de plan maléfico del sol y la tierra para hacer que olvidemos a nuestra adorada luna, pero por fortuna no podrán terminar con ella. Al menos no de ese modo. Por lo que nuestros oceanos y hombres lobo pueden seguir con sus prácticas habituales, pues hasta dentro de unos cuantos años no volverá a verse semejante movimiento conspiratorio contra ese pedrusco gris que ameniza las noches de bohemia.

Pero, realmente la Luna nos afecta o nos dejamos afectar (o más bien, infectar por ese magnetismo propio de la atracción gravitatoria entre cuerpos celestes, que no azules).
Mi padre suele decir que la luna llena le disuelve el autocontrol, a mí por lo pronto me ha recordado la fragilidad que, cada vez con mayor claridad, encuentro en los instantes de soledad.


I will find you, I'm going to do it, because you are already mine!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

adasat!!! yo he observado personalmente que el eclipse sirve, ante todo, para que una musa te toque y te regale la inspiracion...que bien se te da la escritura dramatico-alegril!!!jaja!
queria dejar constancia de que a seres inferiores como a una misma (comparandome con ET y el Corte Ingles ante todo..jaja) estas palabras le hacen reflexionar... aunque mi cerebro no sea muy dado a ello!que bueno eres Ada! viva tu y tus politonos!!! que te kiero yo, mi arma!

Anónimo dijo...

u will!


-p