Ay! ¿Cuanto cansancio es capaz de albergar el cuerpo humano?

Me duele hasta escribir estas lineas, mis falanges están bajo el influjo de algún tipo de mal que impide disfrutar de las sensaciones táctiles. Excusaria todo esto con los "grandísimos" esfuerzos que requieren mis estudios, pero no quiero engañar a nadie: soy más vago que hecho a encargo.

El caso es que aún con todo eso, no puedo dejar de quejarme sobre lo dura que es mi vida. Vispera de un examen francamente jodido y en vez de tratar de hacer algo mínimamente útil, me dedico a compartir mis penas por estos lares.

No sé, cada vez mis post´s son más cortos y vacios. Necesito una nueva musa, aunque tal y como está el mundo y esto de la igualdad en el mercado laboral, también acepto propuestas masculinas.

Who wants to give me a reason to write for!?

Día raro. Mi mente está como hemorrágica de efusividad. Siento y no padezco.

Será esto un signo de mejoría?

Imagino que, como todo, no podía durarme mucho más la bipolaridad psicológica que sufría. Sí, lo sé, me encanta complicarme la vida con memeces sobre las que poder despotricar después, lo que convierte mi contínuo presente en un desgarro de pasión interrumpido.
Adoro el dramatismo del día a día.

Pero...si nada merece un cambio, por qué luchar?

Estas palabras son como un tanto... de diario de Patricia (cuanto drama cada tarde!!!), pero vamos que necesito saber que algo debe cambiar.

Por lo pronto, empiezo a sentir que algo se ha modificado en mi elucubrar cotidiano, y como soy un ser taaaaaaaan optimista, confiaré en lo positivo de ese cambio.

Ufs...

Ahora que tengo millones de cosas que hacer sé que tengo que dejar alguna elucubración por aquí para no sentir que me abandono a todas aquellas responsabilidades propias de la vida del estudiante. Y es que, la responsabilidad es una cualidad que puede llegar a ser dolorosa.

Me explico, llevo una semana sabiendo que hay cosas que debería haber empezado a hacer hace tiempo, pero he perdido el tiempo de las peores maneras que he encontrado. La utilidad ha dejado de ser el valor más importante. No es positivo estar de este modo, pero como de costumbre me propongo cambiar de habitos (fracaso contínuamente en ello pero, no dicen que es la intencion lo que cuenta!¿?).

Los propositos son como promesas que nos hacemos a nosotros mismos (haya o no influencia externa) pero sin embargo no les damos tanta credibilidad como a aquello que prometemos a los demás (sí, para todo el mundo la palabra "promesa" termina no teniendo la misma fuerza). Pero bueno, voy a intentar respetarme un poco más que se donde vivo y me puedo romper las piernas como me pase de listo, así que ya me puedo dar por enterado que si no voy a sufrir las consecuencias (esto de la duplicidad de personalidades es un tanto duro).

Y aún a sabiendas de que los propositos no se me dan muy bien (recuperar la sexualidad y enamorarme son los del 2007, y ya van camino de quedarse en el limbo), antes de perder otro mes de mi vida con tonterias en la cabeza, me propongo no proponerme cosas.

Fracasaré en esto también?

Otra vez aquí, sin nada que decir realmente aunque con ese sentimiento como de melancolia extraña que me destina a esta pantalla, a observar como el teclado inerte siente cada una de mis pulsaciones en su delgado cuerpo (lo típico en un teclado de portatil, que nadie se alarme que lo alimento bien).

Y es que, hasta que punto... hasta que punto NADA!!!

Superar algo, qué demonios queremos decir cuando felizmente soltamos por estas bocas infames que tenemos "si, por fin lo he superado". ¿Pero a quién queremos engañar?
La respuesta, como siempre, es bien simple: a nosotros mismos.

El sentimiento de pertenencia... que ilusorio! ¿Cuándo realmente es algo tuyo? Imagino que uno sabe que tiene algo cuando lo ha gastado el solo, pero mientras siga siendo útil existirá la pequeña y temible nube del hurto... es todo tan volatil!!!

Pero bueno, los reencuentros en el fondo están sumidos bajo el embrujo de tiempos pasados y esa horrible mala memoria que nos hace engrandecer vivencias anteriores (por fortuna no siempre es así y los malos recuerdos existen).

No sé a donde quiero llegar con estos parrafos inconexos, pero necesitaba regresar a este lugar, justo aquí, en NINGUNA PARTE!
Seguiré en silencio escuchando la canción que más emociones es capaz de despertarme, "Laugh til I cry" de Brooke Valentine