jueves, febrero 15, 2007

Superada una fecha crítica (para según que cuál) y sigo igual. Realmente es otro día que sumar a nuestra vida, sin más.

Aún así, está claro que podríamos caer en el debate de la estupidez y naturaleza incomprensible de esta "tradición" consumista. En el fondo no es más que otro de esos cientos de mecanismos que ponen en marcha seres superiores (el corte inglés, coca-cola... ET) para decirnos que es lo adecuado hacer cada día del año. Pero hasta cierto punto, futilidades de este calibre se hacen necesarias para que los humanos de a pie olvidemos, por ejemplo, las deudas que tenemos (curioso que eso se haga mediante el impulso a la creación de nuevas rentas a pagar)

Y ayer tocaba demostrar nuestro amor a la persona querida con cientos de chorradas basadas en cursilerias pedantes. El problema viene cuando te das cuenta que eres tan irrelevante para esta sociedad que ni si quiera tienes que plantearte que corazón de peluche comprar, porque NADIE TE QUIERE!!!! (y no, esas personas que algún día tuvieron la desgracia de divertirse sin un profiláctico -véase Madre- no cuentan).

Es duro, pero es así, 14 de febrero, miles de personas emparejadas por la calle mostrando al universo lo mucho que se quieren mediante un surtido variado de arrumacos (casi tantos como bombones Cadbury), y mientras tanto, paseas solo por la calle pretendiendo que nadie se percate de esa soledad y en caso de que alguien lo haga simulas esperar a ese amor verdadero (cosa aún más patética porque pueden pensar que te han abandonado a tu suerte).

El soltero de hoy en día no puede evitar escapar del bochorno ajeno cuando se llegan a estos extremos. Pero al menos, solteros del infinito, nos queda un consuelo mayor y gracias al cual nos podremos reir a gusto de los enamorados: ME GASTARÉ EL DINERO EN MI Y SOLO EN MI. Además, no hay que aceptar regalos endongos (by ~p) con utilidad nula.

La balanza se equilibra. Por lo pronto, mañana me voy de rebajas a ver si encuentro algo, lo mismo hasta el amor (y si es amor fallero ya ni te cuento).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

JEP...memo, eres también uno de esos que tampoco regalas ningun peluche porque no hay ningún amor en tu vida, verdad? Pues no! Indignación! Yo si te quiero, hombre (no, como nos gustaría a los dos, pero sí). Bueno, dejándonos de tonterías, escribes fenomenal como tantas veces te he dicho y deberías de seguir así...quién sabe? Mi madre, bailador de funky estupendo, un escritor de perla y encima un chico con suerte! Qué mas pedir, memo!

Anónimo dijo...

tu texto saca a la superficie esos miedos internos que intentas esconder bajo la alfombre.

la verdad esta ahi fuera...y duele

que alguien me traiga helado! helado! o combones Cadbury!!

-p

Anónimo dijo...

anda que no te gustan las palabras esdrújulas