miércoles, enero 24, 2007

Día raro. Mi mente está como hemorrágica de efusividad. Siento y no padezco.

Será esto un signo de mejoría?

Imagino que, como todo, no podía durarme mucho más la bipolaridad psicológica que sufría. Sí, lo sé, me encanta complicarme la vida con memeces sobre las que poder despotricar después, lo que convierte mi contínuo presente en un desgarro de pasión interrumpido.
Adoro el dramatismo del día a día.


Pero...si nada merece un cambio, por qué luchar?

Estas palabras son como un tanto... de diario de Patricia (cuanto drama cada tarde!!!), pero vamos que necesito saber que algo debe cambiar.

Por lo pronto, empiezo a sentir que algo se ha modificado en mi elucubrar cotidiano, y como soy un ser taaaaaaaan optimista, confiaré en lo positivo de ese cambio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

y quien dijo que nada merece un cambio?
yo busco el cambio
tu buscas el cambio
el busca el cambio
nosotros...
y como sabremos si merece la pena o no luchar por ellos si nunca logramos ese cambio?


-p